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2020-12-27

DRÁCULA, DE BRAM STOKER.

Llegué 10 minutos tarde a mi cita con el caballero medieval. Su apariencia despistaría a cualquiera: ropa juvenil, una frondosa barba y una piel sonrosada que se adivinaba suave bajo toda esa pilosidad enmarañada.

Imaginé encontrar un hombre apagado, tan gris como el disfraz que ha asumido en su vida pública. Sin embargo, la sonrisa que se insinuaba tras el tapabocas daba luz a todo su rostro. Los ojos chispeaban pícaros y me atraparon con las rutilantes estrellas que bailaban por miríadas en sus pupilas. Habló entusiasta sobre la música, el arte, la filosofía, la pedagogía, el ritmo, las armonías y la necesidad de dinamitar las diferencias sociales desde adentro. 

Mi mente trataba de seguir el ritmo casi frenético de su discurso pero me distraje con el brillo de sus magníficos ojos pardo-rojizos al describir sus pasiones. Mi arrobamiento era evidente porque, de repente, el caballero pausaba el vuelo que habían tomado sus palabras, me miraba con detenimiento y esbozaba una media sonrisa cuyo significado no era otro que "¡te pillé!"

Entretanto, mientras me emocionaba con sus sonrisas y sus manos que volaban para explicar una técnica musical, mi mente me ofrecía un campo minado de autocríticas en donde estallaban bombas al paso de mis pensamientos: estás inflamada, tu blusa blanca hace que parezcas un fantasma anémico, tu mirada se ve más cansada de lo normal porque tuviste un error en el maquillaje, debiste haberte aplicado el labial del rojo perfecto... al menos con eso habrías podido llevar el tema de conversación hacia el personaje que le da nombre al cosmético y coincide con el nombre de la protagonista femenina de su historia literaria y cinematográfica favorita. 

No supe ser una buena interlocutora. Definitivamente no sé seducir. Devolvió mis elogios usando las mismas palabras que yo había usado hacia él, signo de que los pronunciaba por mera cortesía. De la misma manera, me di cuenta de que en mi vida no hay nada qué contar excepto dramas personales que solo interesan a mi terapeuta ya que son la materia prima con la que alimento semanalmente su tediosa tarea. 

Mina ha fracasado en su tarea de seducir al conde Vlad. No tiene el color ni la sangre necesarios.

2020-12-18

NEVER BEEN KISSED

Cómo conciliar el amor que quiero vs el amor que me es ofrecido? Me siento como la protagonista de “Dios vuelve en una Harley”… a quien el harlista le ofrecía ese amor puro e incondicional que es ideal y sagrado, mientras que ella buscaba y deseaba ese amor romántico apegado, deseante y constantemente en falta que nos enseña la cultura y que creemos que es el amor bonito. Ese que nos cela y se cree nuestro dueño. Ese que arregla las embarradas con gestos grandilocuentes y que pretende el sexo como trofeo/moneda de cambio.

Creo que debo volver a leer el librito.

Definitivamente, necesito una conversación con dios tal como la tiene Christine la protagonista de ese libro. Lo estoy oyendo en audiolibro. Soy ella. Tengo su mismo escepticismo lleno de una fe decepcionada. Me estoy dando cuenta de que la persona a la que creía amar se volvió mi “Joe” en 2017 y ahora, en 2020, al quitarle el aura deífica, se convierte en un humano que no puede sostener su beatífica sonrisa y su incondicional aceptación hacia mí con todos mis problemas, con mis pataletas espirituales, con mi necesidad de ser amada-

¿O sea que no me voy a emparejar seriamente con él? ¿O sea que su presencia en mi vida solo viene a enseñarme a disfrutar el momento presente y a amarme y aceptarme a mí misma? ¡Pero si estoy deforme y sin gracia! Mi cuerpo ya perdió el garbo que tenía en 2016, cuando completaba casi 3 años de disciplinado ejercicio diario. Además… necesito todavía sentirme enamorada, sentirme deseada, sentirme amada… si no es él, ¿quién? Si él solamente me ofrece ese “amor-ayuda” incondicional ¿quién puede ejercer el papel de mi compañero de vida? ¿a quién voy a besar? ¿a quién voy a acariciar? ¿Eso quiere decir que en diciembre fue el fin de mi vida sexual? Ese último fue un acto realizado con tanta rabia hacia mi ex-esposo por estar viéndome la cara de estúpida, aun cuando yo estaba enterada de su infidelidad desde un mes atrás. ¿Hay algo más bonito que sentirse enamorada y compartir tiempo con esa persona que sonríe y te mira con estrellas en los ojos? ¿Se acabó eso para mí?

Soy como la protagonista de "Dios vuelve en una Harley"... necesito una conversación con dios para pelearle y reclamarle unas cuantas cosas que no ha hecho bien conmigo. Necesito insultar a dios desde el fondo de mi rabia y largarme a llorar en su pecho. Porque de todos modos creo en él o en algo que sea equivalente a su concepto.

¿Será que dios sí es algo diferente de “ese tipo grande del cielo que apunta todas mis faltas”?

Me rehúso a creer que mi "amor de pandemia" haya sido dios. Me rehúso a pensar que nunca más tendré una relación de pareja con él. Me rehúso a renunciar a tocar su cuerpo, a tener sexo con él.

Creo que ahora sí comprendo lo que quería decir cuando dijo que “yo no sabía quién era él realmente”, cuando afirmaba que él “había sido diseñado para mí”.

Tal vez siempre lo supe pero nunca quise admitirlo. Siempre supe que él era un ser de otra dimensión que no estaba destinado a ser mi pareja. Pero entonces ¿por qué me sigo sintiendo enamorada? ¿por qué no puedo atraer a una persona que me ame y pueda ser mi pareja, me enamore, me haga sentir enamorada, deseada y erotizada?

2020-12-12

YOU'VE GOT MAIL!

 Hola. Quiero contarte algo que me pasó. Me encantaría conocer tu opinión.

 Llevo un año desencantada del amor. Sin embargo, Julián Vallejo (Astrólogo, Angelólogo - canal "Con buena energía" en Youtube) predijo que a mi signo Géminis lo acompañaría el Arcángel Chamuel en el 2021 dándole gran énfasis al amor propio, al amor bonito y para ello sería bueno tener un cuarzo rosa. 

Así que anoche compré uno en forma de corazón para llevarlo colgado al cuello durante todo 2021. 

Hoy lo saqué de su empaque para sumergirlo en agua y sal marina con el fin de limpiarlo y prepararlo para cargarlo a la luz de la Luna Llena del 31 de diciembre de 2020. Como soy bastante torpe, el cristal resbaló de mis manos ¡y se quebró! 

Eso bastó para dañarme el día y sentirme mucho peor de lo que me he sentido este año: sola, indigna y no merecedora de amor. Mi autoestima está por el piso y sé que así no atraigo a nadie. ¡Es que ni siquiera el Arcángel Chamuel me quiere! ¿Qué opinas? Gracias por leer.

2020-12-11

NO ESTOY LOCA

 Yo no pude empezar de nuevo. Me siento sola. Sola porque, a pesar de que alguien dice amarme, ya no hay magia cuando conversamos. Se ha convertido en un soso esposo a distancia cuya charla se limita a no contarme nada, a hacer preguntas como de entrevista para aprender idiomas (¿Cómo estás? ¿Qué tal tu día?), sin ninguna emoción, sin coqueteo, sin nada.

Pensando en mi sensualidad perdida… sí es cierto que el aislamiento impuesto por la pandemia me dejó sin contacto humano, pero también pienso que siempre he asumido mi cuerpo como el menos deseado de todos los cuerpos femeninos. En ese orden de ideas, las erecciones masculinas serían como “la puntuación” que gana cada mujer según sea más o menos deseable. Las que he obtenido serían premios de consolación que iban a ser otorgados a otras competidoras que no las recibieron y, ante la urgencia de los jueces por entregarlas, me las habrían dado a mí. Ahora, al estar completamente fuera de competencia, nadie considera darme o dedicarme una ni siquiera por error. Me siento sola. Siento que yo debería merecer erecciones, sonrisas, cuidados, amor y nadie quiere brindármelos. Siento que soy indigna de tener un amor bonito, una persona linda que sienta alegría al verme, que sienta que yo hago su vida un poco mejor.

Se me olvidó cómo se siente vivir enamorada. Se me olvidó cómo es sentir que una persona te desea, te quiere ver feliz, cómo se siente que otro desee verte y quiera compartir su vida contigo. A mi edad eso es imposible de obtener.

2020-12-01

AZUL

Déjala. 

Permítele que llore y se quiebre. 

No impidas su llanto. 

No pretendas que sonría todo el tiempo. 

Ella necesita dejarse abrazar por la tristeza. 

Necesita gritar y desesperar. 

Deja que aspire el aroma de rosas y albahaca. 

No la toques. No quieras salvarla. 

Ella encontrará el camino. 

Tal vez sus pasos no la lleven a tu puerta. 

Tal vez sus ojos no te miren cuando ella sonría. 

Tal vez se embriagará con un café y olvidará que fuiste real. 

Te quedarás para ella en la bruma del “pudo ser”. 

No verás sus amaneceres gloriosos. 

No la tocarás en las tardes tibias.

 Su alma de mariposa no batirá sus alas junto a tu sonrisa. .. y eso, querido amigo, eso será lo mejor para ti.