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2021-08-30

STEALING HEAVEN

Cuando despiertas, anhelas que la mirada de él sea el primer regalo del nuevo día.

Cuando las gotitas de agua tocan tu piel y resbalan por tus curvas en la ducha, deseas que sean los dedos de él los que te exploren.

Cuando mezclas el café, tu mirada se pierde en el horizonte imaginando conversaciones con él al calor de esa bebida.

Cuando oyes la notificación de sus mensajes, tu corazón se acelera.

Cuando es una video llamada con él, no puedes evitar sonreír como tonta mientras miras a la cámara y te sonrojas como quinceañera.

Cuando preparas tus alimentos, añoras que él se acerque por detrás y te robe un beso que se pierde irremediablemente en el vacío.

Cuando te vas a la cama en la noche, desearías que en vez de sábana fueran sus brazos los que te rodean y te dan calor.

Cuando sueñas, sus ojos llenos de estrellas y su sonrisa luminosa parecen estar tan cerca como la alarma que te arroja de golpe fuera de la fantasía.

Cuando piensas hace cuánto le conoces, te percatas de que es más tiempo el que llevas amándolo del que te queda para compartir junto a él.

Cuando te das cuenta de que no hay posibilidad de vivir el amor porque él está lejos y no hay manera de acercarse, quisieras nunca haberlo conocido.

Cuando sabes que tus decisiones fueron las que te alejaron de él, reniegas de tu yo del pasado, ¡tan racional!

Cuando recuerdas que a todos nos respira La Muerte en el hombro, le ruegas que te lleve de una buena vez si nunca les va a permitir estar juntos.

 

 

2021-06-22

SHAWSHANK REDEMPTION

 Cuando estás encerrado entre cuatro paredes, sin posibilidades de salir, sin opciones y sin compañía; da igual en qué parte del planeta te encuentres. Igual van a ser cuatro paredes. Igual, la rutina va a ser la misma. Igual, la ausencia de abrazos, de palabras, de sonrisas va a ser igual. Habrá posibilidades de comunicación virtual, sí, e igual las tendrías en cualquier ciudad o país. Pero la soledad es la misma dentro de cuatro paredes. 

2021-05-06

ACOSO SEXUAL

 «Ni siquiera las mujeres quieren ser mujeres mientras nuestro arquetipo de femineidad carezca de fuerza, fortaleza y poder… El remedio obvio es crear un personaje femenino con toda la fuerza de Superman más todo el encanto de una mujer bella y buena.» (William Moulton Marston, creador del personaje de Diana Prince “La Mujer Maravilla”, 1944)

Amanecí pensando en el daño que el movimiento #MeToo les ha hecho a las relaciones entre hombres y mujeres.

Respecto a la desazón que me produjo el #MeToo, me ayudó mucho leer la carta con la que algunas intelectuales francesas respondieron.

Pienso que el feminismo francés y, en general, la cultura, las relaciones hombre –mujer, el concepto de acoso, el estudio del erotismo y tantos otros factores que inciden en este tema, lleva muchos años de evolución con respecto al norteamericano. Por eso ellas son capaces de poner en perspectiva las situaciones en las cuales la torpeza de un galanteo masculino incomoda a una mujer sin convertir dichas situaciones en delitos cuyos perpetradores deben ser expuestos y condenados a la pira (previa castración pública).

Las francesas han comprendido que el hombre es, por naturaleza, diferente a la mujer en cuanto a su funcionamiento genital/sexual. En esa medida, a ellos los gobierna su anatomía y lo que se debe entrar a reglamentar culturalmente es la forma como cada uno de ellos gestiona o resuelve las necesidades que dicha anatomía les impone.

No es que el hombre per se sea enemigo de la mujer, no es que su pene sea un objeto a odiar porque se pone erecto. ¡No! Esos son “accidentes” de la naturaleza que no hacen “intrínsecamente malos” a los hombres. Al respecto, pienso que las feminazis, cuando asumen la posición de odiar al hombre solo por serlo (por su biología), se asemejan a quienes piensan que los negros son todos delincuentes o a quienes pretenden que la obsoleta "ciencia" de la frenología es acertada. 

El problema no es la erección, el problema no es el pene. El problema es lo que hace ese hombre (un ser racional, que se sabe inmerso en un colectivo regido por ciertas normas de convivencia) con su pene erecto. El problema es cómo gestiona o soluciona ese hombre su erección perfectamente natural (y en ocasiones perfectamente inoportuna):

  • ¿Practica la masturbación en privado? ¡Bien por él! Allí no está dañando, incomodando y mucho menos acosando a nadie. 

  • ¿Busca a otro ser humano para negociar su descarga fisiológica dentro de las leyes de la oferta y la demanda? ¡También bien por él! (Esto, claro está, asumiendo que la prostitución se ejerciera de manera ideal: libremente, de manera justa y en condiciones ideales para la persona que la lleva a cabo como trabajo/transacción comercial).

  • ¿Ejecuta comportamientos seductores hacia su pareja, que le permiten llevar a feliz término un intercambio sexual gozoso para ambos? ¡Fabuloso! 

¿Vieron cómo hay maneras aceptables de gestionar una erección sin que se convierta en amenaza para la mujer?

Lo problemático viene cuando ese hombre pretende solucionar su tensión sexual imponiendo dicha solución a otra persona, utilizando sin consentimiento el cuerpo de otra persona (los debates sobre la zoofilia son especificidades muy importantes en las que no quiero entrar por ahora). Es allí cuando podemos hablar de acoso, abuso, violación, violencia, etc.

De la misma manera, rescato de la postura de las francesas, lo que tiene que ver con la posición de la mujer en todo esto. 

Las gringas del #MeToo ubican a la mujer como una víctima perenne e indefensa en toda situación que la enfrente con el apetito sexual de un hombre. Mientras que la carta de las francesas brinda a la mujer ese espacio de autonomía en el que puede decir “no” sin pretender la eliminación del receptor de su negativa.

Ello nos lleva de vuelta al lado del espejo en el que el hombre asume que la mujer como objetivo de su impulso sexual (de nuevo: sé que hay otras especificidades de elección de partenaire sexual en las que no me voy a detener aquí) es -con respecto a él mismo- un “otro” en igualdad de condiciones, otro sujeto de derechos a quien se le escucha y respeta su voluntad aunque esta vaya en contravía de la voluntad masculina.

Pienso que el texto de las intelectuales francesas debe ser leído para dar una nueva dimensión al tema de las interacciones entre hombres y mujeres. Estoy segura de que su lectura y comprensión sacarían de apuros a muchos machitos latinoamericanos y a las mujeres nos quitarían de encima la tensión de no saber cómo responder ante un galanteo que nos halaga pero del que no pretendemos que haya consecuencias. Como dicen las francesas en su carta: “La libertad que valoramos no está exenta de riesgos o responsabilidades”.


2021-04-17

LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS

 A mis amigas de "El grupito de atrás" les dio por conversar sobre con qué profesores del colegio sintieron empatía.

Va ganando una que nos dio Matemáticas a la cual siempre sentí como una irrespetuosa que se burlaba de las niñas a las que no nos iba bien en su materia. Recuerdo los comentarios humillantes cuando me pasaba al tablero y -por físico terror- yo no daba la respuesta correcta: se carcajeaba y gritaba: "¿Sí ven, chinas? (dirigiéndose a todo el curso) Como ella está tan ocupada con el esposo y los niños, no le quedó tiempo para estudiar."

¿Cómo le dices eso a una niña de 11 ó 12 años? Además sin saber por qué circunstancias esté pasando en su vida. Acabo de caer en cuenta de que en ese año se separaron mis papás, así que el caos emocional de mi pre-adolescencia tenía como telón de fondo un hogar que se estaba rompiendo y una madre muy frágil como único pilar.

Hoy en día, al primer comentario de esos, la profe sale al menos con un buen pleito por maltrato. Pero eran los 80 y eso era super normal, tanto que hoy en día, mis amigas (las que se reían con esos comentarios) la recuerdan con aprecio; mientras yo recuerdo mi sensación de angustia cuando me ponía a resolver ecuaciones en el tablero, mi rabia cuando oía sus carcajadas burlonas, mi callada indignación cuando gritaba a otras niñas como yo y la impotencia de no poder quejarme porque los profes eran siempre respaldados por el colegio y sus directivas, que eran monjas.

PD. Clara Patricia Castro, si lees esto, espero que te remuerda la conciencia. Que todos los niños y adolescentes que se sintieron humillados por ti y que por tu culpa le cogieron fobia a las Matemáticas, hoy en día hayan olvidado esa horrible sensación de pasar al tablero en tus clases. Maldita bruja.

DESAPARICIÓN EN EL HOTEL CECIL

 El Hotel Cecil me da una vibra como al Edificio Dakota (NY) y a otro que está en la Calle 21 con Av. Caracas (BOG). Yo sé que no se parecen, sé que arquitectónicamente son diferentes... solo es la "energía" que proyectan. Son bien conocidas las historias malditas del Dakota.

Edificio Dakota (NY)

Hotel Cecil

Mi 'casi hogar'


Conocí el edificio de la 21 con Caracas porque al comienzo de nuestra convivencia, a Don Gato le dio que por que compráramos apartamento ahí. Cada día bendigo la sensatez de la persona que me evitó hacer semejante imbecilidad. Es uno de esos edificios que tienen pasillos tan anchos que perfectamente les cabe una cama doble sin desarmar. Las escaleras de granito tienen el desgaste cóncavo típico en el centro por las décadas de pisadas. Los techos son más altos de lo normal y las paredes del apartamento estaban empapeladas con diseños florales (como los que se ven en "Queen's Gambit) que incrementaban la sensación opresiva de haber entrado en una máquina del tiempo que te lleva directo a los años 50. No recuerdo bien cómo es el ascensor, pero es muy probable que fuera de los que tienen tablero de aguja (como el que se ve en "The Silence of the lambs") y reja estilo fuelle. Lo cierto es que el ambiente general en todo el edificio era ominoso, lúgubre, como si al doblar por el pasillo se fuera uno a encontrar un moribundo dando los últimos estertores en medio de un charco de sangre. Cuando entramos, me imaginé a la hija de Don Gato (en ese entonces, una quinceañera) como Matilda cuando llega a su apartamento con el mandado y prefiere seguir derecho hasta la puerta de Leon "The Professional" en un sabio movimiento dictado por su instinto de supervivencia. El panorama al mirar por las ventanas era idílico: mujeres cuya exagerada feminidad hacía sospechar justamente lo contrario, se arracimaban en las entradas de los edificios vecinos gritando y carcajeándose; bultos que parecían de basura, de repente se movían dejando ver la efímera lucecilla de un cigarro muy aromático cuyo humo envolvía las últimas briznas de su conciencia.

...Por fortuna alguien me hizo salir de mi fantasía cinéfila y me disuadió de comprar ese apartamento. Yo ya me estaba haciendo la película de que podríamos ser testigos (o hasta protagonistas) de un remake de "Rosemary's baby" que fue filmada en parte en el Dakota, al igual que la oscura película "Mujer soltera busca" y en cuya portería también fue asesinado John Lennon en diciembre de 1980.
Aquí hay algunas curiosidades sobre este edificio neoyorkino, por si quieren conocer más: https://macguffin007.com/2018/06/13/edificio-dakota-el-escenario-maldito-de-la-semilla-del-diablo/

2021-03-04

DEAD POETS SOCIETY

Pensando en la efemérides de la muerte de Andrés Caicedo me dio por imaginar cómo sería si todavía estuviera vivo... 


Me lo imagino como una especie de Fernando Vallejo pero un poco (solo un poco) más adaptado a sus privilegios de cuna. Es decir: sería uno de esos viejitos vallunos que son super cultos, que conocen de heráldicas, blasones y popelinas pero que de vez en cuando sueltan un madrazo para escandalizar a las tías.
Habría pasado por varios cargos burocráticos de los cuales habría salido a los pocos meses por no cumplir el horario de trabajo y aparecer en la oficina bajo los efectos de sustancias non sanctas.
Se botaría un librito de relatos adolescenciales cada par de años, aunque ya peinara canas, publicado por alguna sociedad de poetas caleños (liderada por supuesto, por Sandro, uno de esos pocos buenos amigos). Lo convocarían como jurado de concursos para que fuera el viejo gruñón que despotrica de la literatura y el cine de las nuevas generaciones.
Martín De Francisco tendría con él una relación ambivalente de admiración y burla porque Caicedo habría sido -antes que De Francisco- un mentor a superar en el ejercicio de encarnar al eterno adolescente rebelde-sin-causa que quiso dinamitar a la élite valluna desde adentro pero prefirió acomodarse a ser el "niño-bien" payaso que necesitan las sociedades pacatas para aparentar que toleran las críticas y están abiertas al cambio que plantea una nueva generación que pertenece, cómo no, a su misma clase social.

2021-02-09

VALENTIN'S DAY


 Lasagna, vino, flores, música y un vestido rojo para el Día de San Valentín. Ningún beso, ninguna caricia. Solo las palabras de las canciones que suenan en la pantalla.

Un vestido rosa. Regalado por alguien que me diga: "es para ti, te verás más hermosa cuando lo vistas y yo no aguantaré las ganas y te lo quitaré con besos".

Mi dije de cuarzo rosa en forma de corazón se baña en las lágrimas de mi soledad que ruedan silenciosas desde mis ojos hasta mi pecho. Amargura.

Ruego a los dioses que eliminen de mi alma los deseos. Si mi cuerpo no va a ser amado o deseado, entonces que no añore yo los estremecimientos de mis veinte años. Que mis carnes solo sirvan como sostén de las ropas. Que mis sonrisas solo las aprecie el espejo. Que mi mirada solo registre letras e imágenes y nunca más el rostro del amado.

Que no vuelva yo a necesitar un beso. Que mi piel no anhele más una caricia. Que yo no vuelva a extrañar el baile con un hombre de ojos brillantes que me miran solo a mí. Que mi nostalgia no albergue el calor de una palabra de amor susurrada en mi cuello. Solo así podré vivir tranquila los años que me quedan de vida.